Las madres de muertos y desaparecidos del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) iniciaron una huelga de hambre este martes afuera de la Secretaría de Gobernación para exigir al gobierno federal el esclarecimiento de los crímenes.
De acuerdo con Reforma, las madres de las víctimas no han recibido respuesta del gobierno, por lo cual instalaron una casa de campaña y una carpa con fotografías de sus hijos para exigir respuesta.
"Hace un año nos reunimos con el Presidente Felipe Calderón con la esperanza de plantearles nuestros casos y que pudieran resolverlos. A un año cumplido no sólo han fallado sino que la impunidad en la que se encuentran es grave", dijeron las madres por medio de la activista Malú García.
"Hace tres semanas nos manifestamos afuera de la Segob con la finalidad de evidenciar la falta de interés por resolver nuestros casos y estamos solicitando una reunión", agregó.
Son cuatro las madres que estarán en huelga de hambre, mientras que las demás les darán apoyo para exigir a la Secretaría de Gobernación que informe sobre las sanciones a los servidores públicos responsables por no haber actuado en la búsqueda de las víctimas, así como el compromiso para resolver las desapariciones.
Cabe señalar que el día de hoy el ex candidato presidencial panista, Felipe Calderón, envió sus respuestas al Senado respecto a los cuestionamientos a diversos temas, incluyendo el de seguridad pública y las muertes de personas inocentes en el marco de la guerra contra el narco.
Según Calderón, de acuerdo con El Universal, la muerte de personas inocentes en los enfrentamientos entre el crimen organizado y el gobierno federal no es culpa de él, sino de los delincuentes.
"El deceso de ciudadanos no relacionados con el crimen organizado no es producto de las acciones destinadas a contener y debilitar a las organizaciones criminales. Los homicidios en el país, todos ellos lamentables, y en especial los de personas inocentes, son causados por la acción de la delincuencia y la criminalidad", dijo Calderón en su respuesta.
Cabe señalar que la guerra contra el narco no ha reducido la criminalidad, ni la violencia ni el consumo de drogas en México, y que sólo ha sido usada por Felipe Calderón para tratar de legitimarse tras el fraude electoral que perpetró en 2006.
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